“Avarientos colombianos”

“Avarientos colombianos”

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“El salario mínimo si alcanza para lo básico” lo dice un estudio.

¿Cuál es esa manía de querer tener más y más? Que será de estos colombianos avarientos, que lo quieren tener todo.  Si vivir en Colombia ya es lujo, tenemos café, flores, animalitos y hasta una película de Disney inspirada en nuestros paisajes.

¿Qué más se le puede pedir a la vida? Pero no es suficiente; estamos cegados por el sucio dinero. Somos unos inconscientes, esperando un incremento del salario mínimo. ¿Alguien quiere pensar en la inflación?

La calidad de vida en Colombia, no se determina por la cantidad de niños desnutridos, por las familias sin vivienda, por los desplazados por causa del conflicto armado, por los niños que caminan horas para llegar al colegio, por las familias que comen menos de tres veces al día, por los jóvenes que no pueden pagar la universidad, por la cantidad de vendedores informales, por las personas que todavía cocinan con leña.

No, la calidad de vida la determina un estudio como el que presentó la consultora de temas laborales Littler Mendelson, quien determinó que el salario mínimo de 908.526 alcanza para lo básico y hasta sobra.

Según su resultado, lo básico implica la canasta familiar, vivienda y educación. Ahora preguntó ¿Cómo putas sacaron ese resultado? Ósea, los invito para qué vivan un mes con alguna familia que se sostenga con un salario mínimo.

Claro, es que los colombianos no saben distribuir su dinero. Quien los manda a querer comer carne todos los días, para eso existen los huevos, quien los manda a querer comer pollo, si no es el día del trasteo, la primera comunión o la reunión de la graduación; Quien los manda a querer viajar en transporte público, si para eso existen las bicicletas o pueden caminar, de paso hacen ejercicio y ahorran en gimnasio ganando una vida saludable.

¿Para qué compran medicinas cuando se enferman? Si en la plaza de mercado pueden comprar las hierbitas y mejorarse. Hagan un emprendimiento, monten un negocio de tintos después de su jornada laboral, con eso también se convierten en microempresarios; eso sí, ojo con los policías, no se los vayan a patear.

El que es pobre es porque quiere, además ¿Quién los manda a depender de un salario mínimo? Lo que pasa es que los colombianos son buena vida, y entre más tienen más quieren. No le dan gracias a Dios, son unos inconscientes.

Básicamente, este es el mensaje de aquel resultado.  Me imagino que, para obtenerlo, validaron cuantos miembros de la familia se sustentan con este ingreso. Existen familias hasta de 6 miembros, en donde los niños deben ir a estudiar desayunando agua de panela con pan, en donde el mercado quincenal consiste en arroz, aceite, plátano maduro y papa.

Para estas personas ¿Qué será vivir dignamente? Este debate, es interminable, cada año es la misma cuestión y todos se alborotan para saber cuál sala el dichoso incremento. El ministro de trabajo, Ángel Custodio Cabrera, indicó que a más tardar el día 15 de diciembre, se dará a conocer el incremento del salario mínimo, muchos esperan que pueda superar el millón de pesos, sin contar con el auxilio de transporte. Pero lo más posible es que no, ya que subirá máximo un 6%.

El cuento de siempre es “si incrementa el salario, también sube la comida, el arriendo y los servicios públicos” Como si, el elevado precio de ahora fuera una estupidez.

“Ninguna familia se enriquece de ganar el salario mínimo. De hecho, el salario mínimo actual ni siquiera levantar una familia de la pobreza” Jon Corzine.

 

Las opiniones realizadas por los columnistas del portal www.laotravoz.co no representan la identidad y línea editorial del medio. Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

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Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

La Otra Voz
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